Son millones de personas alrededor del mundo que juegan Candy Crush, ya que está al alcance de un teléfono móvil, una Tablet o Pc. Todos que tienen una cuenta en Facebook seguro ya jugaron, aunque sea los primeros niveles, y otros siguen avanzando tratando de alcanzar el último nivel que fue aumentando y ahora llego al 500.
Se dice que el Candy Crush se ha convertido en juego adictivo, ya que atrapa a muchísimos usuarios que lo juegan y esperan ansiosos a tener las próximas cinco vidas y así seguir jugando. Y otros directamente compran más vidas para no tener que esperar, ansiosos por pasar al siguiente nivel.
Según opiniones de expertos, este videojuego se hace adictivo por como esta creado con caramelos de colores llamativos, colores brillantes, música, y todo un conjunto de cosas que hacen de Candy Crush un juego excelente y realmente adictivo.
Los primeros niveles de Candy Crush son los que realmente enganchan a los jugadores. Estos son niveles fáciles donde conseguir las tres estrellas es realmente sencillo y donde seguramente no perdamos ni una vida. Esta combinación de velocidad, sencillez y éxito hace que cualquier jugador se quede jugando un buen rato y una vez allí dentro, es difícil salir.
Luego de haber entrado en el mundo de Candy Crush, la adicción crece gracias a que los niveles son realmente variados y el reto es realmente desafiante, al mismo tiempo que reconfortante. Los niveles no solo varían en dificultad sino que los mismos cuentan con diferentes disposiciones, por ejemplo algunos cuentan con espacios en el medio mientras que otros tienen formas irregulares.
También varían en obstáculos: a veces debemos eliminar chocolates, otras veces gelatinas; y por último también cambian su objetivo, a veces debemos conseguir cierta cantidad de puntos, otras veces debemos destruir todos los obstáculos y a veces bajar los ingredientes al fondo de la tabla. Esto claro, sin mencionar que a veces el reto es por tiempo o por cantidad de movimientos.
Por otra parte, la mecánica de juego de Candy Crush es tan sencilla que cualquiera la puede entender, por más que los niveles varíen mucho, las combinaciones son siempre las mismas: si juntamos cuatro caramelos iguales crearemos un caramelo rayado, si los unimos en forma de "T" crearemos un caramelo envuelto y si juntamos cinco caramelos crearemos un caramelo de confite.
Esto permite que el usuario conozca las reglas del juego en segundos y por esto no se sienta dentro de un reto, sino más bien dentro de un juego, obteniendo placer en cuestión de segundos.
La cantidad de niveles y la relación con otros usuarios o amigos también lo vuelve adictivo ya que siempre podemos seguir ganando y siempre el final está más lejos. Por otra parte la conectividad con amigos nos pone en el plano de la rivalidad y del ver "quién llega más lejos", algo que cualquier persona competitiva encontrará como fuente de placer. Al pasar al siguiente nivel, uno se siente como ganador psicológicamente, es como si uno tratara de llenar ese hueco de frustración de la vida real, pero llevándola al plano de este videojuego. Fuente Techtear.com
Se dice que el Candy Crush se ha convertido en juego adictivo, ya que atrapa a muchísimos usuarios que lo juegan y esperan ansiosos a tener las próximas cinco vidas y así seguir jugando. Y otros directamente compran más vidas para no tener que esperar, ansiosos por pasar al siguiente nivel.
Según opiniones de expertos, este videojuego se hace adictivo por como esta creado con caramelos de colores llamativos, colores brillantes, música, y todo un conjunto de cosas que hacen de Candy Crush un juego excelente y realmente adictivo.
Los primeros niveles de Candy Crush son los que realmente enganchan a los jugadores. Estos son niveles fáciles donde conseguir las tres estrellas es realmente sencillo y donde seguramente no perdamos ni una vida. Esta combinación de velocidad, sencillez y éxito hace que cualquier jugador se quede jugando un buen rato y una vez allí dentro, es difícil salir.
Luego de haber entrado en el mundo de Candy Crush, la adicción crece gracias a que los niveles son realmente variados y el reto es realmente desafiante, al mismo tiempo que reconfortante. Los niveles no solo varían en dificultad sino que los mismos cuentan con diferentes disposiciones, por ejemplo algunos cuentan con espacios en el medio mientras que otros tienen formas irregulares.
También varían en obstáculos: a veces debemos eliminar chocolates, otras veces gelatinas; y por último también cambian su objetivo, a veces debemos conseguir cierta cantidad de puntos, otras veces debemos destruir todos los obstáculos y a veces bajar los ingredientes al fondo de la tabla. Esto claro, sin mencionar que a veces el reto es por tiempo o por cantidad de movimientos.
Por otra parte, la mecánica de juego de Candy Crush es tan sencilla que cualquiera la puede entender, por más que los niveles varíen mucho, las combinaciones son siempre las mismas: si juntamos cuatro caramelos iguales crearemos un caramelo rayado, si los unimos en forma de "T" crearemos un caramelo envuelto y si juntamos cinco caramelos crearemos un caramelo de confite.
Esto permite que el usuario conozca las reglas del juego en segundos y por esto no se sienta dentro de un reto, sino más bien dentro de un juego, obteniendo placer en cuestión de segundos.
La cantidad de niveles y la relación con otros usuarios o amigos también lo vuelve adictivo ya que siempre podemos seguir ganando y siempre el final está más lejos. Por otra parte la conectividad con amigos nos pone en el plano de la rivalidad y del ver "quién llega más lejos", algo que cualquier persona competitiva encontrará como fuente de placer. Al pasar al siguiente nivel, uno se siente como ganador psicológicamente, es como si uno tratara de llenar ese hueco de frustración de la vida real, pero llevándola al plano de este videojuego. Fuente Techtear.com