A muchos nos gusta leer algún libro, revista, etc., antes de ir a dormir, pero como hacer para no molestar con la luz a nuestro compañero/a. Si utilizamos un velador que tiene buena luz de seguro vamos a molestar, pero si este alumbra muy poco, seria muy difícil poder leer en la cama tranquilamente. El secreto esta en el tipo de lámpara que usemos.
Lo ideal es instalar lámparas con luz de suficiente intensidad y unidireccionales, para que se puedan dirigir a un punto específico e iluminen lo menos posible alrededor.
Las lámparas auxiliares para leer en la cama, además de brindar una luz de mejor intensidad, también pueden solucionar otras cuestiones, como la de permitirnos una postura adecuada en la cama mientras se lee. Y sobre todo, como el haz de luz se dirige en una sola dirección, las molestias para las otras personas que duermen en la misma habitación, o en la misma cama, se reducen notablemente.
Las maneras más adecuadas de instalar estas lámparas son empotradas en la pared, sobre la cabeza de la persona que se acuesta allí, o bien sujetas al propio cabezal de la cama.
Algunas lámparas son portátiles y cuentan con unas pinzas que permiten ajustarlas al cabecero, al borde de la mesita de noche, o en alguna zona cercana a la cama. Las más versátiles incluyen también brazos articulados, para que se puedan orientar según las necesidades de cada uno.
En cuanto al tipo de tecnología del foco, son muy recomendables las que tienen luces LED, que emiten una luz blanca y focalizada, idónea para leer en la cama.
Lámparas para leer en la cama sin molestar
Lo ideal es instalar lámparas con luz de suficiente intensidad y unidireccionales, para que se puedan dirigir a un punto específico e iluminen lo menos posible alrededor.
Las lámparas auxiliares para leer en la cama, además de brindar una luz de mejor intensidad, también pueden solucionar otras cuestiones, como la de permitirnos una postura adecuada en la cama mientras se lee. Y sobre todo, como el haz de luz se dirige en una sola dirección, las molestias para las otras personas que duermen en la misma habitación, o en la misma cama, se reducen notablemente.
Las maneras más adecuadas de instalar estas lámparas son empotradas en la pared, sobre la cabeza de la persona que se acuesta allí, o bien sujetas al propio cabezal de la cama.
Algunas lámparas son portátiles y cuentan con unas pinzas que permiten ajustarlas al cabecero, al borde de la mesita de noche, o en alguna zona cercana a la cama. Las más versátiles incluyen también brazos articulados, para que se puedan orientar según las necesidades de cada uno.
En cuanto al tipo de tecnología del foco, son muy recomendables las que tienen luces LED, que emiten una luz blanca y focalizada, idónea para leer en la cama.