Los scones están considerados típicamente ingleses, pero hay quienes atribuyen a Escocia como país de origen. Hoy en día, es bastante habitual consumirlo en desayunos o a media tarde no sólo en el Reino Unido e Irlanda, sino también en otros países de habla inglesa como Australia, EEUU o Canadá.
Los scones suelen estar elaborados con harina de trigo, aunque también puede utilizarse harina de centeno o de avena, entre sus otros ingredientes básicos. Otros elementos que se pueden incorporan en su elaboración son arándanos, pasas o incluso queso troceado con lo que se le agrega un toque salado. De forma redondeada por lo general, se presentan enteros o abiertos por la mitad si son altos para que se le puedan untar con mantequilla o mermelada.
En un bol verter la harina y añadirle la levadura, la mantequilla a temperatura para que se pueda manipular con facilidad, y una pizca de sal. Mezclarlo todo lo mejor posible.
Añadir la leche y el azúcar, volver a mezclar y amasar hasta obtener una masa homogénea. En este paso puedes añadirle, si quieres, pasas o arándanos, o incluso trocitos de queso.
La masa obtenida hay que envolverla en papel celofán y dejarla reposar en la nevera durante media hora.
Mientras reposa la masa, poner a pre-calentar el horno a 220 grados y untar la bandeja para el horno con mantequilla.
Pasados los 30 minutos, sacar la masa, volver a amasarla durante unos minutos y luego extenderla con la ayuda de un rodillo dejándola con 2 centímetros de alto.
Con un vaso hacia abajo o con un molde sise tiene a mano, ir cortando círculos que hay que ir colocando en la bandeja para el horno. Cuando ya no sea posible cortar más círculos, volver a amasar y aplanar dejando 2 centímetros para aprovechar el resto de la masa.
Untar todos los bollos con huevo batido ya en la bandeja misma y meter la bandeja en el horno.
Por último cocinarlos en el horno a unos 200 grados entre 12 y 15 minutos, hasta que se vean dorados.
Los scones suelen estar elaborados con harina de trigo, aunque también puede utilizarse harina de centeno o de avena, entre sus otros ingredientes básicos. Otros elementos que se pueden incorporan en su elaboración son arándanos, pasas o incluso queso troceado con lo que se le agrega un toque salado. De forma redondeada por lo general, se presentan enteros o abiertos por la mitad si son altos para que se le puedan untar con mantequilla o mermelada.
Ingredientes para la receta de scones
- 250 gramos de harina
- 30 gramos de azúcar
- 50 gramos de mantequilla
- 2 huevos
- 180 ml de leche
- Una pizca de sal
- Un sobre de levadura en polvo
- Uno o dos huevos batidos (paso final antes de meter en el horno)
Modo de elaboración de scones
En un bol verter la harina y añadirle la levadura, la mantequilla a temperatura para que se pueda manipular con facilidad, y una pizca de sal. Mezclarlo todo lo mejor posible.
Añadir la leche y el azúcar, volver a mezclar y amasar hasta obtener una masa homogénea. En este paso puedes añadirle, si quieres, pasas o arándanos, o incluso trocitos de queso.
La masa obtenida hay que envolverla en papel celofán y dejarla reposar en la nevera durante media hora.
Mientras reposa la masa, poner a pre-calentar el horno a 220 grados y untar la bandeja para el horno con mantequilla.
Pasados los 30 minutos, sacar la masa, volver a amasarla durante unos minutos y luego extenderla con la ayuda de un rodillo dejándola con 2 centímetros de alto.
Con un vaso hacia abajo o con un molde sise tiene a mano, ir cortando círculos que hay que ir colocando en la bandeja para el horno. Cuando ya no sea posible cortar más círculos, volver a amasar y aplanar dejando 2 centímetros para aprovechar el resto de la masa.
Untar todos los bollos con huevo batido ya en la bandeja misma y meter la bandeja en el horno.
Por último cocinarlos en el horno a unos 200 grados entre 12 y 15 minutos, hasta que se vean dorados.