La duración de la batería es uno de los aspectos que más preocupan a los usuarios de los móviles smartphones, principalmente porque la posibilidad que tiene este tipo de celulares inteligentes de estar permanentemente conectados a Internet demanda un consumo importante de energía.
Cuidado con el modo wifi: Entrar en una zona wifi con el móvil es cómodo porque no se consumen datos de la tarifa plana propia. Sin embargo, el usuario no siempre está en esa situación y, en cambio, sigue con la opción wifi activada, que busca de continuo redes a las que conectarse. No está de más conectarla solo cuando se está seguro de que hay una red con acceso cerca.
Evitar el Bluetooth: Este tipo de conectividad inalámbrica solo es útil para determinadas funciones, como el tethering o pasarse archivos con otro usuario. Por lo demás, es una de las funciones que más batería consume. Hay que vigilar siempre que esté apagado, salvo que se desee usarlo.
Las funciones de geolocalización consumen mucha batería: Tener activado un GPS o un programa de geolocalización para que otros usuarios sepan dónde estamos puede ser interesante, pero supone tener un programa en el móvil en funcionamiento continuo y con un consumo de recursos que puede ser alto. Se debe valorar si merece la pena.
La mensajería instantánea, solo si no queda más remedio: Lo mismo sucede con los programas de mensajería instantánea móvil, como el MSN Messenger, Facebook, Twitter. Son muy útiles y permiten dialogar con los contactos, pero están latentes en segundo plano y consumen batería. Es preferible encenderlos en cada uso y luego apagarlos.
Hacer la consulta del correo electrónico mediante el servicio web: Los servicios tipo "mail push", que descargan de manera periódica el correo que llega a la página web del servicio del usuario, tienen un gran consumo energético. Es mejor desactivarlos o fijar el periodo de descarga en varias horas.
La pantalla, siempre apagada: Los smartphones cuentan con un botón conocido como "dimmer", que sirve para apagar manualmente la pantalla del teléfono y no esperar a que el apagado se haga cumplido el tiempo estipulado, que oscila de 30 a 15 segundos. Hacer un uso intensivo de esta función puede ahorrar un tiempo de batería importante, incluso superior a una hora.
Regular el brillo de la pantalla: En la mayoría de smartphones se puede regular esta característica desde los controles o ajustes del sistema. Se recomienda tenerlo lo más bajo posible, ya que es un factor de gran consumo.
Evitar los modos de vibración: Pueden ser útiles en reuniones o en el cine, pero suponen un consumo importante si el teléfono suena. Conviene bajar el volumen o usar el modo vuelo, que se desactivará al salir de la reunión.
Regular el sonido: No siempre es necesario tener el volumen muy alto. Una conversación a medio tono, si se está en un sitio tranquilo, distorsiona menos la voz y ahorra batería.
Trucos para alargar la batería del móvil smartphone
Cuidado con el modo wifi: Entrar en una zona wifi con el móvil es cómodo porque no se consumen datos de la tarifa plana propia. Sin embargo, el usuario no siempre está en esa situación y, en cambio, sigue con la opción wifi activada, que busca de continuo redes a las que conectarse. No está de más conectarla solo cuando se está seguro de que hay una red con acceso cerca.
Evitar el Bluetooth: Este tipo de conectividad inalámbrica solo es útil para determinadas funciones, como el tethering o pasarse archivos con otro usuario. Por lo demás, es una de las funciones que más batería consume. Hay que vigilar siempre que esté apagado, salvo que se desee usarlo.
Las funciones de geolocalización consumen mucha batería: Tener activado un GPS o un programa de geolocalización para que otros usuarios sepan dónde estamos puede ser interesante, pero supone tener un programa en el móvil en funcionamiento continuo y con un consumo de recursos que puede ser alto. Se debe valorar si merece la pena.
La mensajería instantánea, solo si no queda más remedio: Lo mismo sucede con los programas de mensajería instantánea móvil, como el MSN Messenger, Facebook, Twitter. Son muy útiles y permiten dialogar con los contactos, pero están latentes en segundo plano y consumen batería. Es preferible encenderlos en cada uso y luego apagarlos.
Hacer la consulta del correo electrónico mediante el servicio web: Los servicios tipo "mail push", que descargan de manera periódica el correo que llega a la página web del servicio del usuario, tienen un gran consumo energético. Es mejor desactivarlos o fijar el periodo de descarga en varias horas.
La pantalla, siempre apagada: Los smartphones cuentan con un botón conocido como "dimmer", que sirve para apagar manualmente la pantalla del teléfono y no esperar a que el apagado se haga cumplido el tiempo estipulado, que oscila de 30 a 15 segundos. Hacer un uso intensivo de esta función puede ahorrar un tiempo de batería importante, incluso superior a una hora.
Regular el brillo de la pantalla: En la mayoría de smartphones se puede regular esta característica desde los controles o ajustes del sistema. Se recomienda tenerlo lo más bajo posible, ya que es un factor de gran consumo.
Evitar los modos de vibración: Pueden ser útiles en reuniones o en el cine, pero suponen un consumo importante si el teléfono suena. Conviene bajar el volumen o usar el modo vuelo, que se desactivará al salir de la reunión.
Regular el sonido: No siempre es necesario tener el volumen muy alto. Una conversación a medio tono, si se está en un sitio tranquilo, distorsiona menos la voz y ahorra batería.
Se recomienda también revisar los menús de consumo de batería, para saber cuáles son las aplicaciones que más consumen.